La fiscalía de Honduras investiga las responsabilidades en el asesinato de 18 reos

El Ministerio Público de Honduras investiga la matanza de 18 reos ocurrida el sábado en la principal cárcel del país con el fin de establecer quiénes fueron sus autores y qué responsabilidad tuvieron las autoridades penitenciarias.


El fiscal de Derechos Humanos a cargo del caso, Germán Enamorado, declaró hoy a la prensa que se analizarán "un conjunto de elementos de investigación".

Junto a la Fiscalía de Delitos Comunes, "tenemos que investigar tanto a los internos que se presume sospechosos como a las autoridades" del sistema penitenciario, que depende del Ministerio de Seguridad, añadió.

Los reclusos asesinados eran ex miembros de pandillas o "maras" que fueron trasladados el viernes desde el presidio de San Pedro Sula (norte) a la Penitenciaría Nacional, 25 kilómetros al norte de Tegucigalpa, donde al día siguiente fueron asesinados.

Las autoridades trasladaron a 31 reos desde San Pedro Sula, 13 de los cuales sobrevivieron a la matanza, para "protegerlos" porque corrían peligro en aquella prisión después de la muerte, el 26 de abril pasado, de otros nueve internos en una reyerta.

Enamorado señaló que "aparentemente habían actos preparados ya para cegarles la vida (a los reos) en cuanto ellos llegaran" a la Penitenciaría Nacional.

Sobrevivientes y familiares de las víctimas han denunciado a la prensa que las autoridades prácticamente trajeron "al matadero" a los ex pandilleros porque sabían que corrían peligro.

Algunos sobrevivientes relataron que "rogaron" a las autoridades que les llevaran a otra prisión o alguna unidad militar, pero no atendieron su petición.

Un portavoz del Ministerio Público explicó a Acan-Efe que en esta fase de investigación "se están pidiendo informes" a las autoridades penitenciarias sobre "los procedimientos y fundamentos" en que se basaron para trasladar a los reos.

Agotada esta etapa, agregó, se interpondrán los recursos correspondientes en los tribunales de justicia.

El fiscal Enamorado detalló que se analizarán caso por caso las 18 muertes y se tomarán en cuenta las pruebas de convicción que la Policía haya recogido en el lugar de los hechos.

El ministro hondureño de Seguridad, Jorge Rodas, reconoció que "el sistema penitenciario ya colapsó" por "las condiciones en que se encuentran los (centros) penales", a lo que se suma la falta de rehabilitación de los reos y las rivalidades entre éstos.

En los últimos gobiernos, señaló Rodas, "a nadie le ha interesado resolver el problema penitenciario".

Desde hace unos 10 años, organismos judiciales, religiosos y de derechos humanos, entre otros, han insistido en que los gobiernos hondureños resuelvan la crisis en los 24 presidios del país porque sus condiciones no garantizan la vida de los reos